Nahuelbuta, el paraíso perdido

La Cordillera de Nahuelbuta es el nombre dado a un extenso tramo de la cordillera de la costa, el cual se extiende de sur a norte desde el río Imperial hasta el río Biobío. Su nombre proviene del mapuzungún; nawelfüta, que significa “puma grande”. Esta gran cadena montañosa es parte del wallmapu, denominación dada al […]

La Cordillera de Nahuelbuta es el nombre dado a un extenso tramo de la cordillera de la costa, el cual se extiende de sur a norte desde el río Imperial hasta el río Biobío. Su nombre proviene del mapuzungún; nawelfüta, que significa “puma grande”. Esta gran cadena montañosa es parte del wallmapu, denominación dada al territorio ancestral del pueblo mapuche. Además, es una zona con altos niveles de biodiversidad y endemismo, pero al mismo tiempo ha sufrido grandes intervenciones ambientales y una muy escasa protección de sus ecosistemas.

Un paraíso perdido

Nahuelbuta fue una tierra de cascadas y bosques muy viejos. Ubicada en la ecorregión valdiviana, esta brumosa y lluviosa montaña del sur de Chile estuvo repleta por una particular selva fría, el único bosque templado lluvioso de Sudamérica, además de caudalosos ríos, lagunas y grandes humedales, hoy en día contaminados o con muy poca agua.  Hasta hace tan sólo un siglo y poco más, esta cordillera estaba cubierta de bosques nativos desde la franja costera que la rodea hasta sus cumbres; sin embargo, hoy el paisaje está muy fragmentado y sus bosques sustituidos por plantaciones de pino y eucaliptos, destinadas a la tala para obtener madera y celulosa.

Se estima que la pérdida de la vegetación natural original de Nahuelbuta ha sido superior al 70%, siendo la explotación forestal la mayor amenaza a la cordillera de Nahuelbuta, pues dicha actividad ha contribuido a través de la tala rasa y la erosión al deterioro del suelo y de los cursos de agua, además del empobrecimiento de las comunas, las cuales dependen totalmente de un único rubro que monopoliza los trabajos.

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Foto: Cristóbal Croxatto

La industria forestal comenzó su auge en los años 70 y 80, gracias a la promulgación de la Ley de Fomento Forestal –también conocida como DL701-, que otorgaba bonificaciones de hasta un 75% del costo de las plantaciones. Es decir, a través de los impuestos, todos los chilenos financiamos plantaciones de pino y eucalipto en amplias zonas de la cordillera de la costa y del valle central, desde la región del Bíobío a la región de Los Lagos.

En la actualidad, las plantaciones forestales ocupan aproximadamente el 45% del territorio de Nahuelbuta, llegando a cubrir hasta el 80% de la superficie en la comuna de Curanilahue –ciudad prácticamente sitiada por pinos-. Los actuales manejos forestales tratan al bosque nativo que resisten en el sotobosque de las plantaciones como “malezas”, y como tal es eliminado con pesticidas tóxicos como el “glifosato”. Este pesticida está prohibido en gran cantidad de países de la Unión Europea, pues se ha demostrado que tiene componentes cancerígenos. El uso de este agrotóxico implica la infiltración de sus componentes a las napas de agua, las cuales abastecen a los pueblos aledaños que consumen sus partículas venenosas, cortesía de las empresas Arauco y Mininco, entre otras.

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Descenso del río Carampangue en Kayak. Foto: Erick Vigouroux

El turismo como una alternativa

En Chile, el ecoturismo se ha duplicado en la última década, y ello también ha tenido su repercusión en la Cordillera de Nahuelbuta. El Parque Nacional Nahuelbuta, consagrado a la conservación de sus milenarios bosques de araucaria costera y sus otras especies endémicas, es uno de los principales destinos turísticos de la región del Biobío. Además, los productos forestales no madereros, como los dihueñes, las nalcas y hongos, entre otros, están siendo una alternativa de ingresos de capital para las familias locales, lo que favorece la revalorización de los bosques nativos.

Sin embargo, Nahuelbuta también se encuentra en la mira de inversionistas que no comprenden la importancia del bosque nativo y la protección del territorio ancestral mapuche. La industria forestal sigue causando estragos en la zona, además que recientemente se han propuesto dos centrales hidroeléctricas en el Valle del Elicura, donde se practica el turismo comunitario y la población entera se ha manifestado contraria a su construcción.

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Las turberas del río Carampangue. Foto: Erick Vigouroux

Festival Nahuelbuta Libre

El festival “Nahuelbuta Libre” es un llamado a la recuperación de los bosques de Nahuelbuta. Este evento se realizará el fin de semana del 15 y 16 de octubre y va dirigido a todos quienes aman la naturaleza y los deportes acuáticos. Su creación tiene origen en un grupo de amigos y amigas de Curanilahue, quienes en conjunto con representantes de diferentes organizaciones, han estado trabajando en los últimos años para levantar el turismo y crear conciencia sobre la importancia y el cuidado de los bosques nativos.

En los últimos años, se ha demostrado que los bosques nativos funcionan como una esponja: acumulan agua durante la estación de lluvia y luego la liberan gradualmente a los ríos y lagunas. Así, los arroyos provenientes de cuencas protegidas por bosques nativos poseen en verano un caudal entre tres y seis veces mayor que el de aquellas cuencas hidrográficas rodeadas con plantaciones forestales de pino o eucalipto. El objetivo del festival del río “Nahuelbuta Libre” es promover la protección de los ríos de de Nahuelbuta, en peligro por el mal manejo de cuencas y la ausencia de una voluntad política que consolide los cuerpos de agua y bosques de la zona como lugares esenciales para la supervivencia de las comunidades humanas y ecosistemas locales.

Este festival consistirá en dos días de actividades en donde los asistentes podrán participar y disfrutar de talleres de yoga, pesca y rescate en aguas blancas, música en vivo, puestos de comida local, rafting y kayak. Se realizarán bajadas populares de $5.000 por persona. El festival se realizará en el río Carampangue, a los pies de la Cordillera de Nahuelbuta. Para llegar al festival desde la Comuna de Curanilahue habrán buses de acercamiento hasta el río. Cualquier duda pueden escribir al correo de contacto: nahuelbutalibre@gmail.com

Mayor información podrán encontrar en la página de Facebook del evento.

¡Nos vemos en Nahuelbuta!

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Fuentes:

http://www.aguaquehasdebeber.cl/

Wolodarsky-Franke, Alexia y Díaz Herrera, Susan. 2011. Cordillera de Nahuelbuta. Reserva Mundial de Biodiversidad. Valdivia, Chile: WWF.