Sin azul no hay verde: un movimiento para los mares de Argentina

A principios de febrero de este año, ingresará a comisiones la ley que busca crear los primeros dos Parques Nacionales Marinos de Argentina. La iniciativa fue impulsada por el movimiento Sin Azúl No Hay Verde, quienes buscaron activamente crear conciencia sobre la situación del mar en su país. 36% del territorio argentino es mar. Debido […]

A principios de febrero de este año, ingresará a comisiones la ley que busca crear los primeros dos Parques Nacionales Marinos de Argentina. La iniciativa fue impulsada por el movimiento Sin Azúl No Hay Verde, quienes buscaron activamente crear conciencia sobre la situación del mar en su país.

36% del territorio argentino es mar. Debido a su amplia plataforma continental, es una de las áreas oceánicas más productivas del planeta, además, por su baja profundidad es un espacio marítimo único, con un ecosistema particularmente diverso y rico en especies que no se encuentran fácilmente en otras regiones. Pese a lo anterior, menos del 3% del territorio marítimo está protegido.

Fue a principios de 2017 que, ante esta situación, surgió el movimiento Sin Azul No Hay Verde, un grupo de organizaciones no gubernamentales que busca impulsar la creación de Parques Nacionales Marinos en Argentina. De esta manera, se espera cumplir con el compromiso adquirido por el país al sumarse al Convenio sobre Diversidad Biológica de la ONU, adhiriendo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Lo anterior, se traduce en la meta de proteger, al menos, el 10% de la superficie marina para el año 2020.

A poco andar, la iniciativa se transformó en un proyecto de ley que busca regular la creación de estos dos parques nacionales, los primeros en la historia de Argentina. Este proyecto de ley entró al Congreso de la República en diciembre y entrará a comisiones en febrero de este año.  Hace más de 20 años que la problemática del mar se estudia en el país transandino. De estos estudios surgieron las delimitaciones de las zonas marinas a ser conservadas. Para que esto finalmente ocurra, la ley debe ser aprobada en el congreso de comisiones, luego se procederá a la reglamentación y creación de los procesos y protocolos de gobernanza de las áreas.

Pinguino de Penacho Amarillo. Foto: Sin Azul No Hay Verde.

Por qué es importante

Según estudios ambientales publicados por la ONU, se estima que para el 2050 habrá más plásticos que peces en el mar. Gran parte de las pesquerías se encuentran en riesgo y cerca del 90% de los peces grandes han desaparecido.

El mar argentino, por su parte, es visitado año a año por animales marinos de todo el mundo que migran en busca de alimento y un lugar seguro para tener a sus crías. Solo para dar un ejemplo, del mar argentino depende el 75 % de la población de Albatros Ceja Negra y 5 de las 7 especies de tortugas marinas del mundo. Lamentablemente también es uno de los más amenazados, principalmente debido a la sobre explotación de los recursos que en él se encuentran, además de la pesca ilegal y la pesca incidental, que afecta a especies que habitan los mismos sectores que las que son blanco de pescadores. En total, hay más de 63 especies en peligro.

Yaganes y Namuncurá

Los parques nacionales son una herramienta legal fundamental y efectiva para la conservación marina. El movimiento Sin Azul No Hay Verde, desde sus inicios en 2017, fomentó la creación de los que ahora serán los dos primeros parques nacionales marinos de Argentina: el parque Yaganes y el parque Namuncurá – Banco Burdow II. Este último será una extensión de la ya existente reserva marina Banco Burdow. 

Ambos parques son oceánicos, esto significa que comenzarán después de la milla 12, un poco menos de 20km de la costa, por lo que son aguas complicadas de navegar con propósitos turísticos, no son aptos para el público, principalmente por las condiciones del mar.

Este espacio estará exclusivamente dedicado a la conservación y protección del ecosistema, además se prestará para estudios científicos que propicien lo anterior. Paralelamente, se está trabajando en la realización de libros educativos para las escuelas. En ellos, no solo se toca la importancia de la conservación del mar y sus especies, sino que también habrá información de los factores que las amenazan, los riesgos y orígenes de la contaminación y la importancia de la creación de áreas marinas protegidas. Desde la organización, destacan que creando áreas marinas protegidas han puesto de cara al mar a una sociedad que solía darle la espalda. 

Parque Nacional Marino Yaganes

Se ubica al sur de Tierra del Fuego e Isla de los Estados, en el Pasaje de Drake que conecta el océano Atlántico con el Pacífico. Sus 69,000 km2 se acercan a las dimensiones de la provincia de Formosa (72.0066 km2) en Argentina, o en el caso de Chile, similar a las regiones de Biobío (37.068 km2) y la Araucanía (31.842 km2) juntas. Su fondo marino se encuentra mayormente inexplorado, se han detectado cañones submarinos y hay evidencia de bosques subacuáticos que probablemente contengan alta diversidad de especies. El propósito principal de la creación de este Parque es conservar y proteger los variados tipos de hábitats marinos y las especies sensibles, raras o con funciones claves para dichos ecosistemas (invertebrados del fondo, tiburones, peces, aves y mamíferos marinos).

 Parque Nacional Marino Namuncurá – Banco Burdwood II

Abarca aproximadamente 28,973 km2, equiparable a la provincia argentina de Misiones (29,801 km2) y en el parámetro chileno, un poco más pequeño que la región del Maule (30.296 km2). El Banco Burdwood es una meseta sumergida que, al ser de menor profundidad que las áreas circundantes y gracias a las corrientes que lo rodean, genera el ascenso de nutrientes de las profundidades, generando una explosión de vida. Burdwood II es una extensión de la actual reserva marina, Namuncurá – Banco Burdwood. El propósito principal de su creación es extender al actual Área Marina Protegida, para conservar un talud escarpado con cañones submarinos en donde habitan conjuntos de especies frágiles y únicas del fondo marino como corales (corales verdaderos, blandos y falsos corales) y esponjas. Estos forman bosques de animales que dan refugio a otras especies.

Ambos parques incluyen sectores de reproducción de peces de interés comercial como la Polaca, la Merluza Negra, el Granadero Chico y la Sardina Fueguina. Además son áreas de alimentación y tránsito de aves y mamíferos amenazados de extinción, como el Albatros Errante y la Ballena Fin.

Estas áreas marinas protegidas brindarán refugio para los ecosistemas oceánicos, permitirán la recuperación de los recursos marinos ayudando a restaurar poblaciones de peces y conservaran el hogar y fuente de alimentación de grandes mamíferos, cetáceos y aves.

Caballito de mar. Foto: Sin Azul No Hay Verde.

Sin Azul No Hay Verde

La campaña tiene un fuerte eje social de concientización hacia los argentinos, con un gran peso en lo informativo para que se tome contacto con el mar y todo lo que sucede en él. Hablar de las amenazas y los problemas con los que se enfrenta este inmenso ecosistema es fundamental para que la sociedad se sienta parte  responsable del territorio marino.

Su rol en la creación de los Parques fue la gestión y articulación con el gobierno impulsando la creación de las primeras áreas con denominación de Parque Nacional propiamente tal. Existían los estudios y las áreas desde hace casi 20 años pero no se estaba trabajando en la creación y reglamentación del Sistema Nacional de Áreas Marinas Protegidas, la regulación se limitaba a un número muy reducido de reservas.

A parte de trabajar para impulsar la creación de Parques Nacionales Marinos tiene como misión dar a conocer el mar a la sociedad, los procesos biológicos, su importancia para la supervivencia de nuestro planeta, su flora y su fauna, amenazas y como cada uno puede hacer para protegerlo.

La organización Sin Azul No Hay Verde se mantiene constantemente en movimiento, en estas fechas estarán realizando limpiezas de playa, capacitaciones y charlas. Se espera que a mediados de junio de este año, las tramitaciones terminen y  los parques Yaganes y Namuncurá vean luz verde y se concrete su creación.

Si quieres colaborar con la iniciativa o deseas encontrar más información, visitas su sitio web.