Artistas en contra del TPP

La compositora y cantante chilena Ana Tijoux compuso una canción (2013) en la que dispara contra el Tratado Transpacífico de Asociación Económica (TPP), que se encuentra negociando en secreto en Chile y en todo los demás países involucrados: Perú, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Japón, Brunei, Malasia, Singapur y Vietnam. El tratado ha sido […]

La compositora y cantante chilena Ana Tijoux compuso una canción (2013) en la que dispara contra el Tratado Transpacífico de Asociación Económica (TPP), que se encuentra negociando en secreto en Chile y en todo los demás países involucrados: Perú, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Japón, Brunei, Malasia, Singapur y Vietnam.

El tratado ha sido controversial debido a que se discute en secreto. Una estrofa de la canción señala:

“Un tratado no es democrático si se hace de espalda al pueblo / Y tu acuerdo no es acuerdo si se hace a escondidas y sin consenso / Hay que detener este monstruo sin freno / Por el derecho a levantarse libre y nunca más ser siervos”.

En Febrero de este año los líderes de los países se reunieron en Nueva Zelanda para ratificar el tratado, sin embargo, aún queda pendiente que los senadores de los respectivos países firmen el tratado para que se haga ley. Las 12 naciones que integran el TPP tendrán dos años para tramitar este acuerdo en sus respectivos congresos, pues la fecha establecida para la entrada en vigencia del TPP es el 4 de febrero de 2018.

El tratado pretende eliminar las barreras al comercio, incluyendo las tarifas entre los países participantes. Los proponentes principales del tratado son grandes corporaciones, incluyendo la petrolera Chevron y la minera Pacific Rim. Como opositoras al acuerdo se han declarado distintas organizaciones, entre ellas organizaciones ciudadanas sociales y medioambientales como Greenpeace, Sierra Club, 350.org, entre otras.

Una de las causas para oponerse al tratado es que este, posiblemente, afectaría negativamente al medioambiente. Según la organización Climate Progress, el tratado le permitirá a las corporaciones usar las cláusulas de arbitraje para demandar a los gobiernos que intervengan en sus negocios. Esto podría chocar con las leyes locales que buscan reducir la contaminación y proteger el medioambiente.

Lo anterior no es algo nuevo para los tratados de libre comercio. Por ejemplo, durante el 2000 la empresa minera Pacific Rim  intentó expandirse a El Salvador, pero sus planes fueron retrasados por las políticas ambientales del país. Pacific Rim atacó las políticas mineras de El Salvador bajo el tratado CAFTA, (Central America Free Trade Agreement). La empresa hoy demanda por $200 millones al Estado de El Salvador, el cual cuenta con ingresos anuales de $7,200.

Opositores del tratado argumentan que este abrirá la puerta a grandes multinacionales a esquivar leyes norteamericanas, aprovechando la situación de los países en desarrollo, donde existen 686 disputas desde el año 1990, con 147 demandas generadas por empresas norteamericanas. En consecuencia, es una herramienta para continuar facilitando el colonialismo económico.

Ilustración por Paloma Garling
Ilustración por Paloma Garling

Cabe mencionar que China no forma parte del tratado, razón por la cual se debate que también es una reacción de Estados Unidos frente al crecimiento económico de China como potencia mundial, transformándolo en una estrategia geopolítica.

En Chile, la plataforma ciudadana Chile Mejor sin TPP agrupa a varias organizaciones, movimientos, parlamentarios (Giorgio Jackson, Gabriel Boric, Camila Vallejo, Alejandro Navarro, entre otros) y ciudadanos en contra del tratado. También está la iniciativa ciudadana TPP Abierto, la cual reúne organizaciones de Chile, México y Perú que especulan sobre cómo afectaría a nuestros países el hecho de firmar el TPP sin la debida transparencia.